domingo, 19 de octubre de 2008

O.V.J.N.I: (Objeto Volador Justicialista No Identificado)

Queridos compañeros,

A continuación verán una galería de aeronaves construidas entre 1945 y 1955, gracias a la ayuda de técnicos alemanes que vinieron a Argentina después de la guerra.

Provecho!
Horten H.XVI Colibrí


Urubú


Horten H.XVI Colibrí


Ia-38 Naranjero


Urubú aterrizando


Naranjero aterrizando


IA-32 Pulqui I


IA-33 Pulqui II


Huanquero


IAe-37 Pulqui III


IAe-37 Pulqui III

jueves, 16 de octubre de 2008

A 63 años


Queridos compañeros,


Hoy se cumplen 63 años del glorioso 17 de Octubre de 1945, fecha en la cuál la República Argentina daba a luz al moviento nacional que la convertiría en una Nación GRANDE, JUSTA, LIBRE Y SOBERANA.

Por eso compañeros, que sea hoy nuestro ejemplo de militancia el que haga renacer esa mística nacional y popular, que hoy más que nunca elevemos al cielo el grito de justicia que Juan y Eva Perón levantaron aquel 17 de octubre y que, con sacrificio y voluntad, lograron llevar adelante, dignificando a las emergentes masas obreras que, de la mano de un líder, convirtieron esos años en los más felices de nuestra historia.

A continuación les transcribo el discurso pronunciado por Juan Domingo Perón la noche del 17 de Octubre de 1945.

Provecho y felíz día!



Hace casi dos años, desde estos mismos balcones, dije que tenía tres honras en mi vida: la de ser soldado, la de ser un patriota y la de ser el primer trabajador argentino.

Hoy, a la tarde, el Poder Ejecutivo ha firmado mi solicitud de retiro del servicio activo del Ejército. Con ello he renunciado voluntariamente al más insigne honor a que puede aspirar un soldado: llevar las palmas y los laureles de general de la Nación. Lo he hecho porque quiero seguir siendo el coronel Perón y ponerme con este nombre al servicio integral del auténtico pueblo argentino.

Dejo, pues, el honroso y sagrado uniforme que me entregó la Patria, para vestir la casaca del civil y mezclarme con esa masa sufriente y sudorosa que elabora en el trabajo la grandeza del país.

Con esto doy mi abrazo final a esa institución que es el puntal de la Patria: el Ejército. Y doy también el primer abrazo a esta masa inmensa que representa la síntesis de un sentimiento que había muerto en la República: la verdadera civilidad del pueblo argentino.

Esto es pueblo; esto es el pueblo sufriente que representa el dolor de la madre ti
erra, al que hemos de reivindicar. Es el pueblo de la Patria, el mismo que en esta histórica plaza pidió frente al Cabildo que se respetara su voluntad y su derecho.

Es el mismo pueblo que ha de ser inmortal, porque no habrá perfidia ni maldad humana que pueda someter a esta masa grandiosa en sentimiento y en número.

Ésta es la verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha a pie durante horas, para llegar a pedir a sus funcionarios que cumplan con el deber de respetar sus auténticos derechos.

Muchas veces he asistido a reuniones de trabajadores. Siempre he sentido una enorme satisfacción, pero desde hoy sentiré un verdadero orgullo de argentino porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de los trabajadores, que es lo único que puede hacer grande e inmortal a la Nación.

Hace dos años pedí confianza. Muchas veces me dijeron que ese pueblo, po
r el que yo sacrificaba mis horas de día y de noche, habría de traicionarme. Que sepan hoy los indignos farsantes que este pueblo no engaña a quien no lo traiciona. Por eso, señores, quiero en esta oportunidad, mezclado con esta masa sudorosa, estrechar profundamente a todos contra mi corazón, como lo podría hacer con mi madre.

Desde esta hora, que será histórica para la República, que sea el coronel Perón el vínculo de unión que haga indestructible la hermandad entre el pueblo, el ejército y la policía; que sea esta unión eterna e infinita para que este pueblo crezca en esa unidad espiritual de las verdaderas y auténticas fuerzas de la nacionalidad y del orden; que esa unidad sea indestructible e infinita para que nuestro pueblo no solamente posea la felicidad sino también sepa defenderla dignamente. Esa unidad la sentimos los verdaderos patriotas, porque amar a la Patria no es amar sus campos y sus casas, sino amar a nuestros hermanos. Esa unidad, base de toda felicidad futura, ha de fundarse en un estrato formidable de este pueblo, que al mostrarse hoy en esta plaza, en número que pasa de medio millón, está indicando al mundo su gra
ndeza espiritual y material.

(El pueblo pregunta: ¿Dónde estuvo? ¿Dónde estuvo?...

Preguntan ustedes dónde estuve. Estuve realizando un sacrificio que lo haría mil veces por ustedes.

No quiero terminar sin enviar un recuerdo cariñoso y fraternal a nuestros hermanos del interior que se mueven y palpitan al unísono con nuestros corazones, en todas las extensiones de la Patria. A ellos, que representan el dolor de la tierra, vaya nuestro cariño, nuestro recuerdo y nuestra promesa de que en el futuro hemos de trabajar a sol y a sombra para que sean menos desgraciados y puedan disfrutar más de la vida.

Y ahora, como siempre, de vuestro Secretario de Trabajo y Previsión, que fue y que seguirá luchando a vuestro lado por ver coronada la obra que es la ambición de mi vida, la expresión de mi anhelo de que todos los trabajadores sean un poquito más felices.

(El pueblo insiste: ¿Dónde estuvo?_)

Señores: ante tanta insistencia les pido que no me pregunten ni me recuerden cuestiones que yo ya he olvidado, porque los hombres que no son capaces de olvidar, no merecen ser queridos ni respetados por sus semejantes. Y yo aspiro a ser querido por ustedes y no quiero empañar este acto con ningún mal recuerdo.

Ha llegado ahora el momento del consejo. Trabajadores: únanse, sean hoy más hermanos que nunca. Sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse en esta hermosa tierra, la unidad de todos los argentinos. Diariamente iremos incorporando a esta enorme masa en movimiento a todos los díscolos y descontentos, para que, junto con nosotros, se confundan en esta masa hermosa y patriota que constituyen ustedes.

Pido también a todos los trabajadores que reciban con cariño mi inmenso agradecimiento por las preocupaciones que han tenido por este humilde hombre que les habla. Por eso les dije hace un momento que los abrazaba como abrazaría a mi madre, porque ustedes han tenido por mí los mismos pensamientos y los mismos dolores que mi pobre vieja habrá sufrido en estos días.

Confiemos en que los días que vengan sean de paz y de construcción para el país. Mantengan la tranquilidad con que siempre han esperado aun las mejoras que nunca llegaban. Tengamos fe en el porvenir y en que las nuevas autoridades han de encaminar la nave del Estado hacia los destinos que aspiramos todos nosotros, simples ciudadanos a su servicio.

Sé que se han anunciado movimientos obreros. En este momento ya no existe ninguna causa para ello. Por eso les pido, como un hermano mayor, que retornen tranquilos a su trabajo.
Y por esta única vez, ya que nunca lo pude decir como Secretario de Trabajo y Previsión, les pido que realicen el día de paro festejando la gloria de esta reunión de hombres de bien y de trabajo, que son las esperanzas más puras y más caras de la Patria.

He dejado deliberadamente para lo último recomendarles que al abandonar esta magnífica asamblea, lo hagan con mucho cuidado. Recuerden que ustedes, obreros, tienen el deber de proteger aquí y en la vida a las numerosas mujeres obreras que aquí están.

Finalmente, les pido que tengan presente que necesito un descanso, que me tomaré en Chubut para reponer fuerzas y volver a luchar codo con codo con ustedes, hasta quedar exhausto, si es preciso.


Pido a todos que nos quedemos por lo menos quince minutos más reunidos aquí, porque quiero estar desde este sitio contemplando este espectáculo que me saca de la tristeza que he vivido en estos días.

Convocatoria

Queridos compañeros,

Mañana, viernes 17 de Octubre de 2008, la Agrupación Orgullo y Lealtad convoca a todos los peronistas auténticos al acto a realizarce en el estadio Ferrocarril Oeste (Avellaneda 1240, Caballito, entrada por la Puerta 6).

En el acto habrá representantes de agrupaciones del peronismo porteño como el Movimiento de Recuperación Peronista (al cuál esta agrupación adhiere), el Movimiento Productivo Argentino presidido por Eduardo Duhalde e integrantes de la CGT Azul y Blanca.

Por el lado de provincia de Buenos Aires será orador el ex candidato a gobernador de la provincia Francisco De Narvaez.

Bueno, él que quiera venir a sentir aquella mística peronista de la primera hora, está totalmente bienvenido.

Un abrazo peronista,
Diego.-


lunes, 13 de octubre de 2008

Un poco de luz sobre la crisis internacional


Queridos compañeros,


En estos días estuve pensando y repensando todo este circo de la crisis financiera internacional y la verdad es que hay cosas que me llaman fuertemente la atención y me gustaría compartirlas con ustedes.



Primero y principal es sabido que las crisis económico financieras a nivel global tienen una función higiénica, y digo esto porque siempre estos sacudones llevan dos cosas; la primera es la adquisición por parte del Estado de las deudas de los grandes bancos que "no han sabido" manejar correctamente sus operaciones -¿O habrán creado pérdida intencionalmente?-; y la segunda es que cientos de bancos -en general los más pequeños- quiebran para luego "casualmente" ser adquiridos por los bancos más grandes.

Creo que no hay que ser muy científico para darse cuenta que estas mega crisis y cracks financieros, que provocan que los diarios nos llenen de fotos de analistas y economistas de Wall-Street, Tokio y del Reino Unido agarrándose la cabeza y con cara de paranoicos trasnochados, sirva para generar una mayor concentración económica a nivel mundial, un nuevo aliento para el desarrollo del capitalismo -¿Acaso los granjeros no queman los pastizales para que luego de esas tierras crezcan brotes más fuertes?-.

¡Pero lo mejor está por venir! Ahora está todo el mundo a la expectativa de las medidas que los distintos "salvatajes", tanto el de EEUU como el de la Unión Europea, van a lanzar para salvar al mundo de este megadesastre catastrófico donde se juega el futuro del orbe.

¿De qué se tratan estos salvatajes?, la respuesta es muy sencilla. Van a utilizar nuestro dinero, el dinero del pueblo, para pagar las pérdidas impagables de un reducido grupo de bancos ¿irresponsables?. Pero la verdad eso no es lo que a mí más me desvela, es lógico que después de crear tanta paranoia en la gente, les va a ser más fácil a esta suerte de sinarquía internacional -la cual sus bancos nunca quiebran- aplicar las "medidas correspondientes y necesarias" para que tan terrorifica crisis asesina no se vuelva a repetir.

¡Ahora sí que viene lo peor!; ¿Cuál serán esas medidas necesarias para que esto no vuelva a repetirse?. Una "buena" solución -si yo fuese ellos- es crear un nuevo gran organismo internacional, una suerte de gobierno económico mundial capaz de vigilar y patrullar las economías globales; organismo con la capacidad de intervenir entidades financieras, bancos y hasta economías nacionales, a veces, mediante el uso de alguna fuerza, seguramente una suerte de policia global, capaz de mantener "las cuentas en orden" para evitar futuros cracks financieros.

Lamentablemente es así, mientras que nosotros sigamos vivimos en una burbuja definida por lo que nos dicen los medios masivos de desinformación, mientras que sigamos luchando contra los problemas superficiales como el consumo legal de drogas, la "libertad sexual" (la cuál creo yo que existió desde siempre), el calentamiento global (un invento para desviar atención de los verdaderos problemas actuales) y vivir creyendo que en el fondo todo está bien y que nuestro futuro está en buenas manos, estamos haciendoles la segunda a un grupo de personas muy poderosas que se alimenta del hambre, de las guerras y de los sufrimientos de los pueblos; personas que desdignifican al ser humano para que les resulté más fácil enseñarles "su verdad" y "sus normas" que, obviamente, no deben ser cuestionadas.

Espero que esto que acabo de escribir sirva para abrirles la cabeza y que puedan tener otra visión sobre los manejos que se ocultan detrás de los grandes acontecimientos, para crear una verdadera consciencia que va a ser nuestra única arma para salvaguardar nuestra dignidad como seres humanos.

Un abrazo peronista,
Diego.-

viernes, 3 de octubre de 2008

Ser o no ser

Queridos compañeros,
Acá les traigo este brillantísimo artículo periodístico en el cuál el autor, Claudio Díaz, hace incapié en la identidad idológica del peronismo, la cuál se ve afectada por los "progresistas" y "liberales" que infectan y destruyen nuestra doctrina. Espero que les sea de su agrado.
Provecho!



Con los rayos artificiales del progresismo se pretende echar sombra sobre la vigencia del movimiento nacional. ¿Puede un gobierno que hace flamear la bandera de los Derechos Humanos sentarse a conversar con la mafia de Rockefeller y Kissinger, autores intelectuales de la masacre y el saqueo?

La idea peronista, obstáculo político y filosófico que traba las pretensiones de los poderes mundialistas, afronta una vez más el ensañamiento de la oligarquía informativa y algunos círculos intelectuales que se aprovechan del espantoso vaciamiento doctrinario sufrido por el movimiento a partir de los años ‘80.

Impuesto el modelo de dominación a través de la violencia del mercado (cuyo discurso determina la “inviabilidad” del Estado-Nación bajo el globo de la globalización), en los últimos años se instaló con fuerza otra faceta discursiva que resulta más progresista que la anterior: defensa de la democracia y los derechos humanos, promoción de las organizaciones mundialistas como la ONU o el Tribunal Internacional de La Haya.

Es que el sistema dominante camina con las dos piernas: da el primer paso con la derecha y el segundo con la izquierda. El movimiento de la derecha es suprimir las estructuras nacionales recurriendo a cualquier método, como sucedió con la Argentina posterior a 1976. El otro movimiento es el de la izquierda, pero no para reconstruir lo que pisoteó aquella sino para apenas cuestionar los medios empleados, mientras deja que la vieja estructura que destruyó todo se mantenga en pie.

Ahora -dicen las cadenas repetidoras del poder- vamos a hacer justicia con los que se excedieron un poco. Y también –agregan-, trataremos de explicarle a la Internacional de los Ricos que sea más comprensiva con los pueblos. Un verso de aquellos… En el fondo, todo sigue más o menos igual. Y como ya nos enseñara el fuera de serie de Jauretche, lo único que quieren cambiar es el collar pero no el perro. Es el mismo liberalismo bulldog disfrazado de caniche bueno que ya no muerde.

A esta altura de la historia parece ocioso recordar la naturaleza del más grande fenómeno político de Iberoamérica. Su rol como movimiento fundacional de la Argentina moderna (porque con él se produce la real unificación de los componentes que hacen a una Nación: territorio, clases sociales, identidad y mercado) y su filosofía social (el hombre como valor supremo, a diferencia de las ideologías que sólo lo ven como materia prima o mera ficha de un tablero político), constituyen el único antídoto contra el veneno de la llamada globalización, esa palabreja aséptica y aparentemente neutra que esconde su verdadera cara: el imperialismo multifacético del siglo XXI o, en palabras de Perón, la sinarquía internacional.

Para ser precisos: el peronismo, tal como lo concibió su creador, no puede participar del juego que proponen los organizadores del poder mundial porque las reglas que éstos imponen se chocan con su razón de ser. Frente al desorden (verdadera anarquía) que promueve el capitalismo “globalizado”, Perón tiene para proponer la armonía de la comunidad organizada, que es la convivencia equilibrada entre todas las naciones del planeta. He aquí, justamente, la piedra en el zapato de los colonialistas: el Estado-Nación, tal como fue surgiendo en los siglos XIX y XX, debe desaparecer definitivamente para que el gobierno mundial termine de acomodar el nuevo esquema de dominación.

La disolución nacional para convertir a la Argentina en colonia infinita implica, primero, llevar adelante la desperonización política y social de nuestro país. A su vez, para desperonizar a la Argentina hay que denigrar al movimiento nacional, cosa que se ha intentado desde hace 60 años a través de dos fórmulas: una “física” (los atentados, el bombardeo y el golpe, los fusilamientos, la proscripción, la persecución y desaparición de sus hombres y mujeres); y otra “psicológica” (la falsificación histórica, el vaciamiento doctrinario y la traición).

Sin embargo, la demonización del peronismo por parte de esos sectores no debe hacernos desviar la mirada hacia el interior de nuestro movimiento. En ese sentido, algunas “promociones” de parte de la dirigencia pejotista y de funcionarios del gobierno en materia de revisión y lectura de nuestra reciente historia, como asimismo la “materia prima” que se pretende utilizar para la construcción del ámbito nacional necesario, fortalecen muchas veces esos intentos de falsificación.

Al respecto, no cabe ninguna duda de que para conseguir un espacio desde el cual se promueva y desarrolle la idea peronista se puede ser –ideológicamente hablando- cualquier cosa, excepto un observador o militante que piensa, actúa y quiere construir en función nacional. Se ha hecho, ésta, una palabra maldita, subversiva. Y no es casual, gobierno mundial o sinarquía mediante. A propósito, ¿por qué es bueno y hasta digno de elogio el nacionalismo de Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, Francia, Cuba, Brasil y Chile? Y en contrapartida, ¿por qué es pernicioso e inconveniente el de la Argentina?

Desde 1983 en adelante (y sobran los ejemplos, sólo hay que repasar la lista de gobernantes, ministros, embajadores, intelectuales puestos a generar la nueva intelligentzia pejotista), todos aquellos que hicieron fe de cierto “tipo de peronismo”, clasemediero y aguachentado, tuvieron pase libre para entrar y estar. Estar no se sabe muy bien para qué... O sí, para desvirtuar la originalidad peronista. Por ejemplo: pudo entrar un Daniel Filmus que aprovechó la formidable estructura del Ministerio de Educación para bajar “su” línea política o “su” compromiso con la comunidad de la que proviene. Porque entre otras cosas, este ministro se valió de su cargo para ordenar la capacitación de 10 mil maestros que enseñarán en las escuelas lo que fue el holocausto judío (Clarín, 28-08-07). Un asunto que podría contemplarse si antes de formar a las futuras generaciones en el conocimiento de los procesos políticos mundiales, hubiera compromiso para reformular los programas de estudio de nuestras escuelas y universidades, de modo que la juventud aprenda –antes que otra cosa- verdadera historia argentina. Por ejemplo, las persecuciones y masacres de los caudillos y gauchos en el siglo XIX y las de los compañeros peronistas en el XX. ¿Se acuerdan de la canción de Litto Nebbia? Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia...

La “dilletización” de la Argentina

Como las grandes embarcaciones, en los últimos años el peronismo primero viró -desde el timón liberal- a estribor (a la derecha); y luego, con una conducción más bien progresoide, cambió el rumbo a babor (a la izquierda). A este tipo de zigzagueo nos gusta llamarlo “la dilletización del peronismo”, nuevo género político que lanzó el inefable Torcuato Di Tella (hermano de otro inefable, Guido, inventor de las relaciones carnales con Gran Bretaña y Estados Unidos) y que consistiría en terminar de licuar la esencia del movimiento nacional que a partir de 1945 le rompió todos los esquemas al poder mundial. Es decir, su fragmentación en dos grandes bloques, uno de centroderecha y otro de centroizquierda, a los que deberían amalgamarse los residuos que genera la partidocracia en una democracia colonial. Así, tendríamos un “peronismo” liberal-conservador al que podrían ingresar encantados los Macri, Narváez, Sobisch, Patti, Blumberg y Cherasny. Y otro “peronismo” liberal-progresista que no pondría reparos en abrirle la puerta a los Ibarra, Heller, Bonasso, Binner, Sabbatella…

Al respecto, subsiste en el gobierno una suerte de cholulismo vergonzante que insiste con seducir a la platea (a la platea de la clase media) a través de la incorporación de figurones políticamente correctos, que navegan entre los círculos culturosos y del jet set artístico. Seamos originales y entendamos, de una vez por todas, que el peronismo no puede prestarse a ser el maniquí de modelos antinacionales, ya sea porque visten ropas liberales o progresistas.

“Serás lo que debas ser...” y “El peronismo será revolucionario o no será...” son dos sentencias-mandatos que expresaron, cada uno en su momento, un hombre y una mujer extraordinarios que pasaron a la historia por pensar en grande. Seamos originales, entonces. Y actuemos de acuerdo a lo que nos marca esa historia. Las malas copias que nos quisieron vender (antes del liberalismo, ahora del progresismo) fracasaron y van a seguir fracasando por ser justamente eso, una imitación falsa y trucha. Los que realmente no están del lado de la Patria jamás van a comprar nuestra propuesta, por más que se las queramos vender cambiada.

En este tiempo, la incertidumbre pasa, además, por algunos posicionamientos que a veces toma el gobierno en cuestiones claves para la consolidación del modelo nacional que requiere la Argentina. Hablamos concretamente de algunas relaciones que se tienen con factores de poder políticos, económicos y sobre todo ideológicos que impulsan el nuevo esquema de dominación y sometimiento.

En ese sentido es fundamental que se deje claramente explicitado el grado de preocupación y rechazo que genera que la presidente de la Argentina se haya sentado, una vez más, a analizar políticas futuras junto a uno de los brazos DEL GOBIERNO MUNDIAL EXPLOTADOR Y COLONIALISTA para decirlo con todas las letras. Responsable del saqueo, la muerte y en definitiva la destrucción de la Argentina como Nación soberana y, en definitiva, del asesinato de miles de argentinos que –como sosteníamos al comienzo- son ahora reivindicados por la política de Derechos Humanos.

Estamos hablando del Consejo de las Américas, entidad neoimperialista creada por el clan Rockefeller y Henry Kissinger para ejecutar en nuestro continente la política depredadora, succionadora y mortal de la Comisión Trilateral. Esto es: la eliminación de los Estados-Nación y sus columnas vertebrales (en la Argentina: el peronismo y el sindicalismo) para facilitar la nueva dominación mundial disfrazada bajo el mote de globalización. ¿Es necesario reunirse con esa clase de criminales? ¿Para qué? ¿Y con qué fines? Si al menos se convocara a la militancia para explicarle el motivo del encuentro... ¿Qué coincidencias puede tener con esta mafia el movimiento peronista?

Por eso, tras su “liberalización” en los ’90 (de la mano de Menem), la disolución del peronismo original, es decir, aquel que Perón creó en el ’45 y postuló para el futuro en el Proyecto Nacional del ’74, podría ahora sufrir un nuevo embate desde el llamado “progresismo”. El asunto es impedir esa degradación. Y para eso tenemos el programa histórico de nuestro modelo, tantas veces proclamado y tan pocas veces aplicado. Vencer o... vencer, porque si no lo hacemos desaparecemos como patria. Ser o no ser. De eso se trata, nada más ni nada menos.

Claudio Díaz, lunes 29 septiembre de 2008